comunicación pasiva

Comunicación pasiva: qué es, características y consecuencias

La comunicación es esencial en todos los aspectos de nuestra vida ya sea laboral, familiar o sentimental ya que nos permite dar a conocer nuestras ideas, creencias o sensaciones. En este artículo queremos hablarte de la comunicación pasiva, un estilo que es dañino para nuestra autoestima.

Comunicación pasiva: definición

Podemos definir la comunicación pasiva como una serie de actitudes que nos llevan a evitar la confrontación directa con los demás, lo que nos lleva a evitar expresar lo que pensamos o sentimos. Este patrón surge de una falta de asertividad y una sensación de vulnerabilidad con respecto a los demás.

¿Cómo es el estilo de comunicación pasivo?

Al igual que otros problemas al relacionarse, la comunicación pasiva tiene una serie de características que hacen que se diferencie de otros estilos. Estos son algunos de los más relevantes:

Lenguaje no verbal retraído

Transmitir lo que sentimos va mucho más allá de las palabras que usamos. El lenguaje no verbal es un claro indicador de cómo nos sentimos al decir lo que decimos y de si estamos escondiendo alguna intención detrás de nuestras palabras.

Por ejemplo, las personas que usan la comunicación pasiva usan un tono bajo de voz y tienden a no mantener la mirada con las personas con las que interactúan para así pasar desapercibidas.

Hablar en tercera persona

Para tomar distancia de lo que ocurre se procura hablar de manera impersonal para que no se asocie a la persona de lo que ha sucedido. Por ejemplo si se nos cae un vaso y se rompe una persona diría: “Se ha roto un vaso” en lugar de “He roto un vaso”.

Ocultación de los sentimientos

Las personas que tienen un patrón de comunicación pasiva, al sentirse tan vulnerables, no suelen hablar de cómo se sienten ya que creen que eso cubre su sensación de vulnerabilidad.

Comunicación pasiva que es

Más allá de la comunicación pasiva: otros tipos de comunicación

Además de la comunicación pasiva existen otros modelos que también son frecuentes entre las personas otros estilos de comunicación como el agresivo o el asertivo.

El estilo agresivo, a diferencia de la comunicación pasiva, busca el enfrentamiento con los demás para validar su opinión. Esto lleva a la persona a usar un volumen alto de voz, no escuchar las opiniones de los demás y usar amenazas.

Las personas que usan la comunicación agresiva o pasiva deben trabajar para llegar a tener un estilo asertivo, es decir, una manera de expresarse desde el respeto propio y hacia los demás. Sabiendo usar las palabras y tono adecuado en cada situación.

Abandona la comunicación pasiva y aprende a expresarte

A través de la experiencia de trabajar con nuestros clientes en Karismatia sabemos de primera mano todas las dificultades que presentan las personas que emplean la comunicación pasiva como estilo habitual para relacionarse con los demás.

El primer paso para mejorar es el de ser consciente del problema y tomar la actitud de querer cambiarlo y una vez lo hagamos, detectar esos momentos en los que nuestra comunicación pasiva surge e intentar corregirla.

Si crees que tienes un estilo de comunicación pasiva frente a los demás, en Karismatia podemos ayudarte a través de nuestras sesiones de coaching personal en las que te promocionamos las herramientas y el asesoramiento necesario para que puedas superar la comunicación pasiva.

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