Con la autonomía emocional buscamos que nuestras emociones no dependan del entorno que nos rodea. Realmente esto es imposible conseguirlo en su totalidad, ya que siempre seremos nosotros y nuestras circunstancias, pero sí que podemos poner el foco en nosotros mismos y no en aquello que nos rodea para conseguir ser más independientes en el plano emocional.
Conseguir una autonomía emocional correcta es básico para poder tomar decisiones y sentir por nosotros mismos, no únicamente consecuencia de los comentarios o puntos de vista de los demás, se trata de coger las riendas de la vida y ponernos al frente.
¿Cómo conseguir autonomía emocional?
Como expertos en coaching emocional sabemos que para conseguir autonomía emocional debemos en primer lugar conocernos en profundidad, para ello debemos hacernos las preguntas correctas y encontrar la respuesta.
Esta tarea no es nada fácil de llevar a cabo por lo que siempre podemos contar con el apoyo de un coach emocional que nos guíe en este proceso.
Para trabajar la gestión emocional debemos poseer una buena autoestima, ya que si ponemos el foco en nuestra persona y no nos tenemos estima nos veremos rodeados de sensaciones negativas.
Por lo que podríamos decir que unificando estos conceptos, el primer paso para conseguir autonomía emocional es trabajar en nosotros mismos.
La otra pata de esta llamada libertad emocional radica en la autosuficiencia. Es muy importante tener nuevos retos y metas que nos motiven, al mismo tiempo estos tienen que ser alcanzables y medibles. De este modo cuando superemos el reto establecido nos sentiremos realizados y con energía y motivación para el siguiente objetivo.
Cuando nos ponemos objetivos y retos, también fracasaremos, como personas que somos. Aquí es donde entra la última pata de la autonomía emocional, la resiliencia.
La resiliencia es la capacidad que tenemos las personas para superar las adversidades de la vida. Ser capaces de afrontar estos problemas sin echarnos la culpa ni a nosotros ni al entorno, simplemente aprender a gestionar la frustración y convertirla en motivación para seguir avanzando.
Autonomía emocional actividades
Hay ciertas actividades que nos pueden ayudar a mejorar nuestra autonomía emocional. Por ejemplo, el yoga y la meditación nos ayudan a conocernos más a nosotros mismos, a darnos ese espacio y esa calma donde indagar en nuestra esencia y auténtico ser.
Hacer actividades que nos hagan sentir realizados también es un buen método para trabajar nuestra autonomía emocional, especialmente si se trata de actividades centradas en el área creativa como danza, dibujo, canto, etc.
Estas actividades permiten que mostremos nuestros sentimientos y poder analizar nuestra obra y encontrar las preguntas y respuestas que necesitamos para tener auténtica autonomía emocional. Además con esto también trabajamos la parte de autorealización, ya que al final estamos creando arte.
Cualquier actividad que nos haga mejorar nuestra autoestima nos ayudará a aceptar nuestros sentimientos y pensamientos, lo cuál nos da poder sobre nosotros mismos y se lo quita a los factores externos, es decir, nos ayuda a poseer mayor autonomía emocional.
Estas actividades sin una buena guía y siguiendo el camino correcto no nos ayudará a conseguir dicha autonomía emocional, estas son actividades complementarias que ayudan a conseguir el objetivo.
El coaching personal es una herramienta genial para ayudarnos a conseguir autonomía emocional. Nos ayuda a aprender a detectar y gestionar nuestro estado de ánimo, una pieza clave en nuestro día a día.
Artículos Relacionados

Laura Bueno es coach experta en coaching personal y de equipos. Posee certificados como Practitioner con la metodología PROSCI & ADKAR, además de ser facilitadora de Lego® Serious Play® para conseguir una mejor comunicación y gestión del cambio. Cree profundamente en la fuerza del trabajo en equipo, tanto de grandes como de pequeñas organizaciones. Su objetivo es ayudar a personas y equipos a desarrollarse y lograr la vida que deseas.