Responsabilidad, delegar y flexibilidad son tres palabras que vienen a mi mente con frecuencia. Y estarás de acuerdo conmigo en que al ser emprendedor estas son cualidades importantes en tu vida, que has integrado entre tus habilidades, si por el contrario no estás de acuerdo en ello, permíteme que te de mi punto de vista.
Ya en su día expliqué que todos somos emprendedores. Por ello estas tres habilidades a las que hoy dedico este post, considero que es para que las desarrollen todas las personas, menores, mayores, empleados o autónomos.
Responsabilidad
Tomar responsabilidad es algo natural cuando eres pequeño: quieres andar solo y correr, explorar mundo, que te permitan cometer errores. En caso que seas emprendedor o tengas un puesto de responsabilidad en tu empresa no me cabe duda que desde hace tiempo has decidido tomar la responsabilidad de tus acciones y elegir tu camino en tu carrera profesional y personal.
Si estás comenzando a trabajar, te diré un secreto: lo que es importante es la actitud, tener una actitud de querer hacer las cosas, arriesgarte a dar soluciones. Son muchos los empresarios y mandos intermedios con los que he comentado este tema. Puedes contratar a alguien que no tenga la experiencia, pero, que esté deseando adquirirla y pregunte y pruebe e intente y consiga cosas, que no se dé por vencido. Pero alguien que sepa mucho, que crea que lo sabe todo, que se escude en eso, que no pregunte, que no resuelva y que cuando esto ocurra esconda sus errores… eso es nada deseable. Así mismo, alguien que sepa y no se arriesgue a mancharse las manos por ser ingeniero o licenciado, tampoco es muy deseable.
Con ello quiero ilustrar que responsabilidad es simplemente ser consciente de las capacidades que tienes y de tu conocimiento, lo que te permite ser consciente de esas áreas en la que puedes resolver tú sólo y de las que necesitas pedir ayuda. No ser responsable te lleva a que otros decidan por ti, a estudiar la carrera que tu familia quería, a ir a la fiesta que no querías ir, a trabajar en ese lugar que odias, a someterte a las decisiones de otros en definitiva y a no realizar tu camino.
Delegar
Lo que me lleva a la habilidad de delegar. Lo primero si estás pensando «yo delego muy bien, que mi trabajo lo haga otro”, te voy a decir algo: ESO NO ES DELEGAR, eso se llama escurrir el bulto en mi tierra. Las personas responsables quieren hacer las cosas ellos y, en su mayoría, tener el control del proceso. A veces estas personas tienen dificultades a la hora de delegar puesto que como lo hace uno mismo… no puede hacerlo otro. Y te pregunto, ¿has dado la oportunidad de que otro lo intente? Te sorprenderías. Las personas quieren formar parte de algo. Esto es intrínseco al ser humano: de un equipo, de un proceso, del desarrollo del producto, de una pareja… Explica lo que quieres conseguir y tendrás la oportunidad de conseguir mucho más de lo que esperas, pues 2-3-4 cabezas piensan mucho mejor que una y tendrás tiempo para otras cosas que pueden ser más importantes para ti y, a su vez, saber ver qué es aquello en lo que pueden ayudarte, pues a alguien a quien la tecnología genere estrés no sería lo mejor pedirle que se encargue de las RRSS de tu pyme.
Flexibilidad
Entendida como adaptación al medio a la situación. Ya lo decía Darwin, «la especie que sobrevive es aquella que mejor se adapta al medio!. Ser flexible contigo y con otros, ser consciente que todos cometemos errores y no son más que el camino de un aprendizaje, que las circunstancias pueden cambiar en un segundo y que al segundo después has de adaptarte a ellas y resolver aquello que, ya sea bueno o malo, ha surgido.
Y digo bueno o malo por aquello de que a lo bueno se acostumbra uno, pero pongamos que tras cinco minutos de leer esto te tocan 5 millones de euros. ¿Qué harías? ¡Es algo bueno! Ojalá compres el boleto y te toque, pero necesitas tener la responsabilidad que te permita no fundírtelo en un mes, sino que puedas vivir de ello el máximo tiempo posible. Digamos por el contrario que algo tan bueno como una nueva vida viene al mundo, ¡genial! Pero eso no estaba planificado y cambia tu vida por completo. Aparece el miedo: cómo se verá afectada tu vida, tu carrera, la relación con tu pareja… Seas hombre o mujer, las dudas existen, y son similares. Seas empleado o empleador, justo ahora que por fin habías encontrado a esa empleada que soñabas, ups embarazo…
Ser flexible te permite salir de todas esas situaciones que, buenas o malas, no están planeadas y para las que no te habías preparado. Por ello, estas 3 habilidades son importantes en tu vida personal y profesional:
- Tomar responsabilidad sobre tus acciones o no acciones.
- Aprender a delegar, no todo puedes hacerlo sólo.
- Ser flexible ante lo inesperado.
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Laura Bueno es coach experta en coaching personal y de equipos. Posee certificados como Practitioner con la metodología PROSCI & ADKAR, además de ser facilitadora de Lego® Serious Play® para conseguir una mejor comunicación y gestión del cambio. Cree profundamente en la fuerza del trabajo en equipo, tanto de grandes como de pequeñas organizaciones. Su objetivo es ayudar a personas y equipos a desarrollarse y lograr la vida que deseas.