ReflexionesEl León Afónico

El León Afónico. Cuentos para la Reflexión

Categorías:

Cuentos de Coaching

Hoy traemos otro cuento con metáfora que nos ayude a reflexionar sobre actuaciones nuestras que para nosotros pasan desapercibidas pero que tienen bastante influencia en nuestro entorno personal y/o laboral.

Cuento de El León Afónico

En un recóndito rincón africano, vivía un león al que sus cuerdas vocales le impedían rugir como sus semejantes. Un defecto de nacimiento, del que nadie estaba enterado, que le obligó a adoptar una actitud mucho más tranquila y sosegada que la del resto de sus congéneres, gracias a la cual se granjeo la amistad de todos los animales de los alrededores.

Un día, su destino se cruzó con el jabalí más cabezón y pesado del mundo. Tan pesado era, que el león deseó fervientemente poder rugir para apartarlo de su lado. Fue tal la sensación que le produjo este inoportuno invitado, que se puso a trabajar en un invento capaz de reproducir el sonido de un rugido. Los meses pasaron y el jabalí regresó para terminar la conversación que creía tener pendiente con el león.

Harto de tantas patrañas, accionó el botón de su máquina, para lanzar el rugido más potente y aterrador jamás escuchado. Un gran rugido, que además de su objetivo, aterrorizo al resto de los habitantes del lugar.

Solo y abandonado por todo el mundo, el león comprendió que para que todo el mundo lo respetara no era necesario rugir. Muy arrepentido por su acción, pidió perdón todos sus amigos, prometiéndoles que nunca jamás les asustaría con sus rugidos.

Reflexión de El León Afónico

Como el León muchas veces hacemos uso de métodos que nos restan credibilidad o incluso provocan que los que están cerca se distancien de nosotros. El insulto, los gritos, menospreciar opiniones y un largo etc, que en momentos de tensión pueden escapar de nuestra garganta. Controlar estas acciones nos beneficiará tanto en el trato que tengamos con esa persona, como con nosotros mismos, sentirte bien contigo mismo es primordial para poder estar bien con los demás.

Además, no debemos olvidar que no tiene más razón el que más grita. Y que el respeto no se gana con la fuerza, si no con el trabajo. Muchos jefes, olvidan la diferencia entre miedo y respeto, para nosotros el respeto es lo que hace grandes a los jefes y lo que consolida grupos.

Karismatia